La agricultura tenía un papel
esencial en la dieta de los aborígenes, aunque era más importante en algunas
islas como Gran Canaria que en otras como Tenerife, la cual era más ganadera.
Uno de los principales medios para la agricultura era la semilla, de la cual la
principal va a ser la cebada, que se ha considerado incluso como monocultivo
debido al gran número de yacimientos en los que aparece. Esto se explica porque
era una semilla que no se picaba y que creía tanto en zonas costeras como de
cumbre. Además, era el primer cultivo en crecer en comparación con el resto, es
decir, loa aborígenes la preferían porque daba su fruto pronto. El trigo por su
parte, fue un cereal secundario aunque fuese usado desde antiguo. Es un cultivo
que, a pesar de ser el cereal más nutritivo, necesita mejores tierras y su
producción es menor que la cebada. No es muy abundante en los yacimientos,
porque lo que se extrae que no fue tan importante como la cebada.
También se cultivaban legumbres como las
lentejas, las arvejas o las habas. Éstas son ricas en proteínas y eran
cultivadas a la misma vez que los cereales, obteniendo así una dieta
equilibrada. Constituían un alimento nutritivo y preservaban la fertilidad de
las tierras de cultivo. Alguna de ellas, especialmente las habas, en ocasiones
necesitan de un riego artificial, por lo que se cree que los aborígenes llegasen
a practicar el regadío. Aun así, su presencia en los yacimientos es muy escasa.
Aparte de los cultivos anteriormente mencionados, se produjo el cultivo de la
higuera. Sus restos son muy numerosos en los yacimientos de Gran Canaria,
estando desde los asentamientos más antiguos. Los aborígenes canarios comían
gran cantidad de higos, como se observa en los dientes cariados encontrados en
los diversos yacimientos en los que se puede ver las marcas hechas por el
consumo de los higos.
Pese a que estos eran los cultivos más importantes en la islas, en cada una de ellas la práctica de la agricultura era diferente llegando incluso a desaparecer como se cree que ocurrió en el caso de La Palma. La agricultura practicada era excedentaria, por lo que hay presencia abundante de estructuras de almacenamiento como los graneros, para utilizar dicho excedente en caso de sequía. A su vez, había un sistema complejo de distribución de la cosecha. La actividad recolectora, sin embargo, sería menor y variaba según las estaciones. Los productos más significativos era el mocan, frutos de la palmera…etc
Pese a que estos eran los cultivos más importantes en la islas, en cada una de ellas la práctica de la agricultura era diferente llegando incluso a desaparecer como se cree que ocurrió en el caso de La Palma. La agricultura practicada era excedentaria, por lo que hay presencia abundante de estructuras de almacenamiento como los graneros, para utilizar dicho excedente en caso de sequía. A su vez, había un sistema complejo de distribución de la cosecha. La actividad recolectora, sin embargo, sería menor y variaba según las estaciones. Los productos más significativos era el mocan, frutos de la palmera…etc
Bibliografía:
VELASCO VAZQUEZ, Javier (1998): “Economía y dieta de las
poblaciones prehistóricas de Gran Canarias. Una aproximación bioantropológica” Complutum, 9.
VELASCO VAZQUEZ, Javier: Canarios.
Economía y dieta de una sociedad prehistórica, Ediciones del Cabildo de
Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria, 1999.
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